Una doula es tu fiel ayudante durante el embarazo, el parto y el período posparto. No es solo un apoyo, sino una verdadera amiga que comprende lo importante que es sentirse cómoda y segura en esta etapa única de la vida.
En la mayoría de los casos, una doula no tiene formación médica. Puede ser cualquier mujer dispuesta a ayudar y estar presente.
Yo pertenezco a ese raro número de Doulas que no solo tienen formación médica, sino también una amplia experiencia laboral en la sala de partos como médico/a.
La doula te apoya emocional y físicamente, ayudando a crear un ambiente de amor y tranquilidad. Conoce muchas formas de relajación durante el parto y puede ayudar a disminuir las sensaciones dolorosas.
Además, la doula posee información importante y puede descifrártela, actuando como un enlace entre tú y el personal médico. Esto es especialmente relevante si existe una barrera lingüística.
Después del nacimiento del bebé, la doula te ayudará a adaptarte a tu nuevo rol de madre y compartirá consejos útiles sobre el cuidado del recién nacido.
La doula es un eslabón importante en tu equipo de parto, que te ayudará a vivir esta experiencia maravillosa con confianza y calma.