Mi trayectoria

Ahora soy doula, pero esta profesión no llegó a mí por casualidad...

Desde niña supe que mi camino estaba en la obstetricia. Es, más bien, una historia familiar, aunque curiosamente no hay médicos en mi familia. Me gradué en la Academia Médica Pediátrica de San Petersburgo, la primera de su tipo y una de las dos en el mundo, con la especialidad de médico pediatra. Así que, en teoría, también puedo trabajar como pediatra.

Ya en el sexto curso del instituto hacía guardias en una de las mejores maternidades, donde más adelante me quedé trabajando. Después hice la residencia en la especialidad de ginecología y obstetricia, y ahí todo encajó: mi lugar estaba en la obstetricia.

Durante diez años trabajé en una clinica principal materno-infantil de San Petersburgo, y es un amor especial, allí se desarrollaron protocolos respetuosos en un entorno de obstetricia que, en aquel entonces, solía ser bastante agresiva. Allí también obtuve formación adicional como especialista en ecográfia (y las imágenes en blanco y negro en la pantalla no son solo imágenes para mí). ¿Cuántos partos he atendido? Es difícil decir una cifra exacta, pero con mi ayuda han nacido más de 500 bebés...

Nos especializamos en:

• ⚕embarazos múltiples y las mujeres daban a luz por vía vaginal,
• ⚕fuimos los primeros en Rusia en implementar la cirugía intrauterina para salvar fetos con embarazos múltiples complicados, incompatibilidad Rh y otras particularidades,
• ⚕en la presentación pélvica y fuimos los primeros en San Petersburgo en ofrecer a las mujeres la versión cefálica externa (VCE),
• ⚕en la realización de ecografías de diagnóstico experto, particularidades del desarrollo fetal y, a veces, esto implicaba pérdidas,
• ⚕en partos prematuros y mi paciente más pequeña nació a las 22 3/7 semanas,
• ⚕fuimos de los primeros en promover el parto vaginal después de una cesárea...

En resumen, la clínica materno-infantil se especializó en embarazos complicados, realizó investigaciones científicas y marcó tendencias en obstetricia. Por lo tanto, he visto de todo... Sé y entiendo cómo piensan los médicos y los veo por dentro...

En 2019, mi hija y yo nos mudamos, planificado, más cerca del sol, a España. Después de unos años, mi marido se unió a nosotras. Mi hija ya es adolescente y hemos pasado por muchas etapas del desarrollo infantil, por lo que me identifico con las preocupaciones e inquietudes de las madres jóvenes, y en esto también puedo ser un apoyo. Y sí, yo también he dado a luz y recuerdo ese día con mucho cariño, porque estaba rodeada de personas en las que confiaba plenamente, lo cual es muy importante en el parto.

Mi adaptación en el nuevo país transcurrió de la mano de la esoterismo, lo que puede ser inusual para una médica. El tema de los horóscopos, las energías y el Universo siempre me ha fascinado, especialmente en relación con la salud humana. Y aquí, en el período de transición, tuve la oportunidad de sumergirme en el conocimiento de lleno. La pandemia me permitió dudar de la honestidad de la medicina y, por el contrario, convencerme del poder de la intuición, que me protegió de acciones innecesarias.

Doy la bienvenida a los métodos de medicina alternativa, al trabajo con las energías de la persona y estoy segura de que, al unir diferentes enfoques, se pueden obtener resultados mágicos.

Mi valor reside en la capacidad de combinar lo médico y lo paramédico. En un país extranjero, puedes tener a tu lado a una persona que sabe, de primera mano y no por rumores, qué es el parto y cómo actuar en diferentes situaciones. La idea del acompañamiento de doula para embarazadas me llegó en un sueño y es una clara señal de que mi propósito está en esto. Mi poderosa energía es suficiente para apoyarte y ayudarte en el camino de la maternidad.

Ejemplo de contrato de servicios de doula:

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Certificaciones: